La celebración del Salón Náutico de Palma supone un gran revulsivo para la oferta turística de la ciudad y así lo reconocen los principales empresarios del sector. El año pasado contabilizó más de 40.000 visitantes, no solo locales, sino que este evento atrae a muchos turistas europeos, que viajan a la Isla para asistir a la feria, considerada una de las más importantes de la Mediterránea del sector náutico.
Los hoteles de Palma prevén una ocupación del 81 % con motivo de la feria y algunos establecimientos ya están al 100 %. Sin embargo, todavía quedan plazas libres, según indicó el presidente de la Asociación Hotelera de Palma, Javier Vich. «Es un evento que ya está consolidado en la ciudad y siendo el mes de abril ayuda a los índices de ocupación de los meses valle», sentenció.
El sector de la restauración es otro de los grandes beneficiados, y no solo los cinco días de la feria, sino también los días previos, cuando las empresas de fuera llegan a la Isla para montar sus stands. Así lo reconoció el presidente de la Asociación de Restauración de Mallorca, Alfonso Robledo, quien desde hace años está implicado en la organización del evento.
Para los locales de ocio, en cambio, el efecto no es tan directo, según el presidente de la Asociación de Salas de Fiestas, Jesús Sánchez, para quien es «difícil de cuantificar» el número de clientes que acude a bares y discotecas provenientes del Salón Náutico.
Los comercios del centro de la ciudad también notan los efectos positivos. Desde El Corte Inglés constatan la buena evolución tanto de sus tiendas náuticas como del centro comercial de Jaume III.