El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha anunciado este jueves que las comunidades autónomas acogidas al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) tendrán que tener un techo de gasto farmacéutico y cumplir otras condiciones, como la adhesión al sistema electrónico de facturas.
Montoro ha comunicado esta decisión durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Congreso para hablar de la desviación del déficit de 2015.
Además, la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno ha acordado que se exigirán algunas de las condiciones que se impusieron a Cataluña a finales de 2015, como la interconexión permanente con el sistema electrónico de facturas o adecuar su plan de tesorería para reducir el periodo medio de pago medio a proveedores.
También otras condiciones específicas para la aprobación del acuerdo de no disponibilidad de gasto o exigencia de un informe a la Interventor General sobre cumplimiento de objetivos de la regla de gasto, entre otras.
Cataluña, Comunidad Valencia, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Balears, Aragón, Extremadura y Cantabria serán las comunidades que tengan que cumplir todos los nuevos requisitos para disponer de los fondos del FLA.
Asturias, Madrid y Castilla y León sí tendrán que cumplir el techo de gasto farmacéutico, pero de momento no se les pedirán el resto de requisitos, ha explicado el ministro.
La primera de estas medidas es en apoyo a la sostenibilidad del gasto farmacéutico y sanitario de las comunidades, previsto en el artículo 113 de la Ley General de Sanidad.
Ese acuerdo debe detallar las medidas para la mejora de la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario, que la comunidad tendrá que aplicar obligatoriamente si incumple el límite de gasto sanitario.
Otra condición es la adhesión al protocolo de Farmaindustria y otros posibles protocolos que la administración acuerde con el sector.
Según el ministro, la idea de imponer un techo de gasto farmacéutico permitirá que las innovaciones farmacológicas puedan introducirse en ese techo de gasto, para que los pacientes tengan garantizado el acceso a las últimas generaciones de medicamentos.