La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) ha esgrimido este miércoles su argumento número seis dentro de su campaña para salvar el monumento de Sa Feixina y que dice que «destruir patrimonio es una acción violenta y agresiva» y que «el mensaje que traslada una destrucción es impresionante y negativo».
Así, señalan que «el mensaje educativo que traslada a los escolares y a la sociedad es inaceptable» y han puesto de manifiesto que «a estas alturas el equipo de gobierno habrá visto que hay una gran cantidad de gente en contra de la destrucción del monumento de sa Feixina».
«La oposición a la destrucción no es, en su mayoría por motivos ideológicos, sino por motivos muy diversos que tienen un anexo de unión: la inutilidad de una destrucción», han expresado.
En este sentido, argumentan que «es mucho más inteligente transformar el mensaje original y darle una utilidad al elemento urbano» por lo que desde ARCA vuelven a emplazar al equipo de gobierno del Ajuntament de Palma «a rectificar su decisión y conservar el monumento».
Según han recordado, dos de los argumentos ya presentados son que destruir patrimonio «es inaceptable» en pleno siglo XXI y que el monumento se adaptó a la Ley de Memoria Histórica y costó 40.000 euros.
El resto de argumentos defendidos por ARCA son que las piedras no tienen ideología; que el tiempo despoja el patrimonio de su sentido original; que el autor es Francisco Roca Simó, uno de los más importantes e internacionales arquitectos de Palma; que es la culminación de una evolución del modernismo al racionalismo y desmontar y que retirar no tiene nada que ver con destruir.