El diputado portavoz de Més per Menorca, Nel Martí, ha manifestado este sábado que «es absolutamente falso que el catalán sea un obstáculo» para que existan buenos profesionales en la sanidad de las Islas Baleares.
«Es el revés -ha añadido-, porque queremos los mejores; y de entre los mejores, queremos el mejor, que es aquel que puede atender al paciente sin que deba cambiar de lengua; y si este mejor de los mejores no existe, la ley permite eximir del requisito, optar a las pruebas y establecer un periodo para aprender el catalán».
Martí recuerda en una nota de prensa que el pleno del Parlament aprobará definitivamente el próximo jueves la modificación de la Ley de Función Pública que recupera el texto de 2007 que establece el catalán como requisito para acceder y promocionar en la administración pública.
«De esta manera -ha declarado el portavoz de Més per Menorca- se pone punto final a cuatro años de política lingüicida y 'catalanofóbica del PP, que pretendía relegar el catalán a lengua marginal y minorizada».
Martí ha calificado la ley de normalización lingüística de 1986 de normativa de consenso, que se había mantenido prácticamente intacta con excepción del «paréntesis» ocurrido durante la anterior legislatura del PP, que «en lugar de generar dudas e incertidumbres, cohesionó la sociedad civil en torno al consenso de 1986».
La proposición de ley que se aprobará el jueves incorpora medidas provisionales y un tratamiento diferenciado para el personal de la sanidad pública al adaptar y flexibilizar el objetivo -el requisito del catalán- a las particulares características del sector.
En relación a la ley de 2007 incorpora como novedades que la excepcionalidad y flexibilización se refiere al personal sanitario y no al administrativo, porque «los requisitos deben ser los mismos para un administrativo de la administración general que para la administración sanitaria».
En segundo lugar, que en el plazo de un año el Govern tendrá que haber aprobado el reglamento sobre los conocimientos del catalán que deben exigirse para ingresar y desempeñar puestos de trabajo el personal estatutario y laboral en el IB-Salut.
También se fijan unos niveles provisionales de catalán, que servirán de referencia para el reglamento, lo que permitirá acabar con el limbo en el que no había reglamento ni unos mínimos aplicables.