Inca ha vivido en la noche de este martes la celebración de la procesión del Vía Crucis. Este es uno de los actos más importantes de la Semana Santa de la capital del Raiguer y también uno de los más multitudinarios que se vive con gran intensidad.
A las 21.00 horas cientos de fieles se congregaron en la iglesia de Santa Maria la Major para presenciar el inicio de la procesión del Camino de la Cruz que predicó el rector de Pollença y del Port de Pollença, Francesc Vicenç.
De las 14 estaciones del Vía Crucis, ocho están simbolizadas por las diferentes iglesias de la ciudad: Sant Francesc, Crist Rei, Sant Domingo, La Salle, Sant Bartomeu, La Puresa y Santa Maria la Major. Cada una de ellas representa una de las cofradías de la ciudad. Este martes se sumó una nueva estación frente a la residencia Miquel Mir que se incorporó a la procesión en honor a los nuevos nazarenos que forman la cofradía de Jesús en el Huerto. Esta ha sido creada este año para acompañar al paso del mismo nombre y que, aunque participaba en las procesiones de Inca, no contaba con una cofradía propia.
De esta manera, y durante más de tres horas, los nazarenos y fieles han recorrido las calles de Inca en total silencio que solo se rompió por el sonido de los tambores que anunciaba el avance de la procesión del Camino de la Cruz por las calles de la capital del Raiguer.