Centenares de personas se lanzaron este lunes a las calles de Palma para participar en las seis procesiones del Lunes Santo, que inauguran la Semana Santa después de la procesión del Domingo Ramos. Durante una de las procesiones, la de Nostra Senyora de l'Esperança, se lanzaron pétalos.
Cuatro de las seis de este lunes discurren por las calles del centro, algunas muy estrechas, lo que requiere una pericia especial con los pasos, sobre todo en una de ellas, la que se sale del monasterio de Santa Clara en la que siempre hay gente observando ese momento preciso. Otras dos recorren calles de l'Eixample de la ciudad y de Son Espanyolet, concretamente la del Calvario y la del Buen Perdón.
La imagen del Crist del Boters, que también desfiló este lunes, fue restaurada hace unos años y se lleva a hombros por varios penitentes, avezados en su manejo.
De cualquier modo, los momentos previos son casi idénticos en todos los escenarios. Desde horas antes del inicio comienzan a verse por las calles hombres y mujeres vestidos para la ocasión pero con la caperuza en la mano. Colores morados, blancos-crema o amarillos se convierten en habituales de esos momentos previos. La mayoría de cofrades volverán a verse el Jueves o el Viernes Santo, ya que a los desfiles de ese día vuelven a sumarse penitentes y pasos que ya lo han hecho anteriormente. Algunos van con ruedas, pero otros hay que levantarlos. Una mujer es la capataz de costaleros del Jesús del Bon Perdó. En esa procesión, que sale de la Iglesia del Sagrat Cor, también desfila la imagen de Virgen de las Angustias, que este lunes estrenó manto; un manto negro con ribetes dorados.
Un momento especial para quienes participaron en la procesión de Nostra Senyora de l'Esperança fue que en la Plaça den Coll lanzaron pétalos de rosa blancos y rojos. La última procesión en salir es la de Camí del Calvari.