Los posicionamientos están cada vez más definidos dentro del PP Balear. No se sabe cuando será el congreso, pero los bandos se están conformando, articulando y armando. En una reciente reunión de rodriguistas, el sumo pontífice José María ya les ha confesado que piensa en Álvaro Gijón como candidato de su grupo «y de los que quieran sumarse» a presidente del PP-Balear. A Rodríguez no le importa lo más mínimo que Álvaro fuese vetado por Madrid en la lista de las pasadas generales. El veteranísimo político sabe que en los madriles se avecinan muchos cambios y que aquel veto puede quedar pronto convertido en papel mojando. Hace muchos años que José María tiene fe en Gijón y piensa que ha llegado su momento.
El problema de esta jugada es el propio Álvaro. «Tiene que sentirse fuerte para intentarlo. No vale que se encuentre en un momento bajo. Tampoco que tenga miedo a quemarse ya que es joven y tiene mucho recorrido por delante. La última decisión le corresponde a él». Los rodriguistas consideran que si Gijón se siente arropado acabará aceptando por mucho que entre las filas no regionalistas le haya salido un competidor, un Jaume Martínez que mantiene reuniones y busca adeptos. Se sabe que las relaciones entre Gijón y Martínez no son muy fluidas. Pero al final uno de los dos deberá dar un paso al lado y si Rodríguez empuja a Álvaro «nadie duda quién será el candidato» por la fuerza que tiene el aparato de Palma.
Por otro lado, el grupo de Hablan las Bases se mantiene al acecho. No son muchos pero confían en ir reuniendo grupos dispersos de militantes de diferentes localidades. Entre este grupo se han disparado los comentarios en el sentido de que «Miquel Vidal está haciendo campaña de forma descarada a favor de Biel Company. Aunque al ser presidente su posicionamiento debería ser el de la neutralidad, de hecho está cada vez más decantado hacia los regionalistas. Se comenta que Vidal pronuncia maravillas de Company «vaya al pueblo que vaya», dicen estos militantes, cuya cabeza visible es Antoni Deudero, presidente del Comité de Derechos y Garantías del partido. Deudero mantiene personalmente una postura muy prudente, pero los que tiene a su lado se mueven constantemente. Deudero habría comentado que él no tiene ningún tipo de aspiraciones y que si mantiene sus cargos es de forma prácticamente desinteresada y «por sentido del deber». Se da por seguro que los rodriguistas acabarán acercándose a este grupo.
Entre los antiregionalistas cada vez hay más coñas dirigidas hacia Vidal y Company. Incluso se dice que el entorno familiar de Company le aconseja que no se lance al ruedo proclamando su candidatura a la presidencia. «Pero conociéndole, es seguro que no les escuchará y acabará siendo aspirante regionalista».
Otro factor a tener en cuenta es que desde dos polos diferentes tanto el expresident Cañellas como José Ramón Bauzá aseguran que no moverán ficha en el próximo pulso. No habrá apoyo explícito de Cañellas hacia Company ni de Bauzá hacia Gijón. Eso se dice mientras se afilan las espadas y todo el mundo toma posiciones. El tiempo vuela y el PP se cree con fuerzas para plantar batalla a la izquierda en el 2019. «Para entonces ya estarán muy desgastados».