La Rioja, Madrid e Islas Baleares han sido las comunidades autónomas que más políticas sanitarias de privatización y austeridad han aplicado entre los años 2008 y 2013, mientras que el País Vasco es la que menos, según ha mostrado el Grupo de Investigación en Determinantes Sociales de la Salud y Cambio Demográfico (OPIK) de la Universidad del País Vasco.
Así, respecto a la aplicación del copago y la limitación del acceso a los servicios sanitarios a las personas sin permiso de residencia, según muestra el estudio, el País Vasco y Andalucía han aplicado esas medidas recogidas en el Real Decreto 16/2012 de una manera «menos estricta» que el resto de comunidades, mientras que la Comunidad de Madrid optó por aplicarlas de forma «más rigurosa».
Por su parte, Islas Baleares, Cantabria, Extremadura, Madrid y La Rioja han aumentado su gasto sanitario en contratación con centros privados y, excepto Madrid, por haber reducido su proporción de camas en hospitales públicos respecto a las de hospitales privados. Además, la comunidad madrileña, junto a Valencia y Cataluña, ha liderado las estrategias de privatización.
«El color político de los gobiernos ha dejado una impronta muy destacada en las políticas de austeridad y privatización; y, en consecuencia, en que la población tenga un sistema sanitario más o menos fuerte. Las comunidades que han optado por medidas más restrictivas han reducido el gasto sanitario, han empeorado el sistema y han dejado a personas fuera del sistema», ha comentado el coautor de la investigación y sociólogo, Unai Martín.
Es la primera vez que se ha comparado la aplicación de estas políticas en el ámbito sanitario, ahora queda por comprobar la influencia que tienen en la salud de la población, las desigualdades sociales o la percepción del funcionamiento de los servicios sanitarios. Los resultados se verán a largo plazo (20 años), aunque en estos momentos sí se pueden detectar indicios de cómo influyen estas políticas de austeridad.