Balears cerrará 2015 con un déficit del 1,51 por ciento del PIB, lo que supone más del doble del límite legal, que era del 0,7 por ciento. La diferencia es de unos 390 millones de euros, que es el dinero que se gastó el Govern sin tener dinero para ello, es decir, recurriendo a nuevo endeudamiento.
Las estimaciones iniciales del Govern apuntaban a que el año se cerraría con un 1,1 por ciento de déficit, pero cuando se envió los datos a la intervención general del Estado, el Gobierno devolvió las cuentas con una previsión al alza hasta sumar el 1,51 por ciento definitivo.
La consellera de Hisenda i Administracions Públiques, Catalina Cladera, explicó que ese desajuste entre los cálculos realizados por el Govern y los que ha hecho el Ministerio está en el cómputo del pago de diversas obras de las autopistas de Eivissa. El Ministerio ha imputado en las cuentas de 2015 la totalidad de los pagos que deben hacerse por sentencias judiciales, que suman más 90 millones de euros, lo que ha elevado el déficit previsto en más de medio punto.
La consellera da además otra razón para justificar el incumplimiento del déficit y asegura que el Govern de Bauzá incluyó en los Presupuestos para 2015 unos ingresos de 80 millones de euros que nunca llegaron. Es la cantidad que el Gobierno de Mariano Rajoy debía aportar para compensar obras del convenio de carreteras, pero este dinero no llegó nunca.