Palma es la cuarta ciudad de España más cara para vivir, la novena con el precio de alquiler de vivienda más alto, y la duodécima con el mayor precio de compra de una casa, según la web del ahorro Kelisto.es.
En materia de impuestos, Palma ocupa la décima posición entre las ciudades con el IBI más bajo (61,82 euros), aunque se sitúa en segundo lugar entre las ciudades con el impuesto de circulación más caro, de a este portal que analiza el desembolso de los consumidores para acceder a los mismos productos y servicios en las distintas capitales de provincia.
También revela este análisis, que Palma es la segunda capital de provincia más cara para llenar el depósito de gasolina, con un precio medio de 57,70 euros. En cuanto al transporte público, es la tercera ciudad más cara para comprar un billete o un bono de autobús.
A la hora de ir al supermercado, Palma cuenta con el precio de litro de leche más alto del país -1,14 euros- y es la cuarta ciudad con el precio más caro de una barra de pan: 1,19 euros
En cuanto al ocio, Palma es la octava ciudad más cara para salir a cenar, con un coste medio de 55,50 euros para una cena para dos
También, según el citado análisis, el coste de la vida en Barcelona es un 30,17 % más alto que la media nacional, lo que la convierte en la capital más cara del país, seguida de San Sebastián (27,85 % sobre la media) y Madrid (22,72 %).
Cáceres es la ciudad más barata, con un 16,35 % por debajo de la media, junto a Lugo (-13,75) y Palencia (-13,16).
Han examinado catorce productos y servicios de cinco categorías: vivienda, impuestos, transporte público y privado, cesta de la compra y ocio.
Las diferencias de precios son muy distintas en función del producto o servicio que se compare y destacan que «la mayor brecha» se registra en el pago del IBI.
Entre la ciudad más cara para el pago de este impuesto, Lleida, y la más barata, Pamplona, hay una diferencia del 58,29 %.
Las diferencias menos significativas se dan en el precio de la cesta de la compra: La capital con el importe más elevado, San Sebastián, solo es un 15,95 % más cara que la que lo tiene más bajo, Jaén.
Barcelona aparece en la primera posición de las categorías «Precio de alquiler de vivienda», «Billete sencillo de autobús» y «Entrada de cine» y, en total, forma parte de las diez ciudades más caras en ocho de los catorce elementos analizados.
En cuanto al impuesto de circulación, San Sebastián tiene los precios más altos (86,30 euros, un 40,8 3 % por encima de la media), seguida de Tarragona, Palma de Mallorca y Lleida, que junto con Santander, Oviedo, Ciudad Real, Valladolid, Huelva, Castellón de la Plana, Granada y Teruel empatan en la segunda posición (68,16 euros, un 11,23 % más que el promedio).
Las más baratas son Melilla (17,04 euros un 72,19 menos que la media) y Ceuta (34,08 euros, un 44,39 menos).
Para las tasas municipales, los ciudadanos que soportan un importe mayor son los de Córdoba (315 euros, un 66,73 % por encima de la media), Burgos (296 euros, un 56,67 más) y Girona (289 euros, un 52,97 más).
En el extremo contrario se sitúan Las Palmas de Gran Canaria (60 euros, un 68,24 menos) y Badajoz (79 euros, un 58,19 menos).
Las ciudades con un billete sencillo de transporte público más caro son Barcelona (2,15 euros, un 79,17 % más que la media), San Sebastián (1,65 euros, un 37,5 % más) y Madrid (1,50 euros, 25 % más).
En cambio, Lugo (0,64 euros, un 46,67 menos que la media) y Palencia (0,65 euros, un 45,83 menos) son las ciudades con precios más económicos.
Las capitales con los viajes en taxi más caros están en Tarragona (8,85 euros, un 39,81 % por encima de la media), Madrid (7,65 euros, un 20,85 más) y San Sebastián (7,6 euros, un 20,06 más), y las que cuentan con las tarifas más baratas son Ceuta (4,45 euros, un 29,7 por debajo de la media) y Santa Cruz de Tenerife (4,77 euros, un 24,64 menos).
Pamplona es la ciudad con la barra de pan más cara (1,23 euros, un 46,71 más que la media), mientras que Lleida (0,30 euros, un 64,22 menos) tiene los precios más económicos.
Barcelona es la más cara para disfrutar del cine (8,97 euros por entrada, un 28,88 por encima de la media), mientras que Granada es la más barata (4,5 euros, un 35,34 menos).
A la hora de disfrutar de una cena, Zaragoza es la ciudad con los precios más caros (58,67 euros, un 18,35 % sobre la media) y Huesca, la más económica (35,23 euros, un 28,93 menos).