«No queremos poner ni un euro más». Con esta frase el alcalde de Palma, José Hila, justificó este miércoles la decisión del Ajuntament y el Govern balear de optar por la gestión privada del Palacio de Congresos, aunque todavía no se ha decidido si el hotel anexo irá incluido o no.
El primer edil declaró este miércoles que «en principio la apuesta es por la gestión privada», si bien añadió que este jueves se reúne el consejo de administración de Palau de Congressos «que debe discutirlo y aprobarlo».
Recordó que «desde el primer día dijimos que la línea roja era que no queríamos poner ni un euro más de lo que ya se ha puesto como inversión y gestionarlo desde lo público supone una inversión de varios millones más –que no concretó– en mobiliario, adecuación, contratación de personal, etc, por lo que consideramos que si se puede asumir desde el sector privado, mejor, pues así podemos destinar ese dinero a otras necesidades más urgentes, como políticas sociales, educación o mantenimiento de la ciudad, y gastar más dinero público del que ya se ha gastado en el Palacio no es una prioridad». Como se recordará, las obras han costado hasta el momento 110 millones.