El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, ha instado a los ayuntamientos a reducir las fugas en las redes locales de distribución de agua para mejorar el aprovechamiento de unos recursos hídricos muy limitados debido a la sequía.
«Los distribuidores y los ayuntamientos tienen que asumir parte de sus responsabilidades» para ahorrar agua en una situación de prealerta por sequía como la actual, ha indicado Vidal, cuyo departamento calcula que el 27 % del agua distribuida se pierde por el deterioro de la red.
Vidal ha hecho estas declaraciones tras participar en una reunión para abordar el problema de la sequía con responsables de los municipios y los consells insulars en la sede en Palma de la Federación de Entidades Locales de las Islas Baleares (FELIB).
«Ellos tienen que hacer inversiones en la detección de fugas», ha incidido el conseller, quien, no obstante, ha apuntado que no todas las soluciones pasan por acometer obras costosas, sino también por realizar un mayor control sobre usos no contemplados, supervisar el estado de los contadores y realizar intervenciones de mantenimiento.
Vidal ha asegurado que la casuística municipal es muy diversa y «se tiene que evaluar caso por caso», pero en general se producen «pérdidas considerables» frente a las que hay que actuar y para las que el Govern está dispuesto a facilitar a los ayuntamientos asistencia técnica.
Respecto a las inversiones necesarias, ha indicado que al Govern le corresponde actuar en la red básica de interconexión entre acuíferos y desalizadoras, aunque no ha descartado poder ayudar a los municipios que lo precisen.
En este sentido, ha destacado el anuncio de una línea de ayudas para reparaciones por parte del Consell de Mallorca.
Vidal también ha ofrecido ayuda de su departamento para que los ayuntamientos aprueben ordenanzas que promuevan un mejor aprovechamiento del agua y para que creen bancos de agua que faciliten la gestión.
Asimismo, les ha animado a impulsar campañas de concienciación para el ahorro de agua entre sus vecinos en la misma línea que las que pondrá en marcha la Conselleria de Medio Ambiente.
Vidal ha lamentado la precariedad de los sistemas de alerta, que ha atribuido a que «el anterior conseller (Biel Company) no quiso aprobar un plan de sequía», lo que obliga a aplicar un borrador redactado en el último Govern del Pacto de Progreso.
«La planificación hídrica es deficiente y la prueba es la situación en que nos encontramos. Un plan hidrológico sin un plan de sequía es inadmisible», ha insistido.
El presidente de la FELIB, Joan Carles Verd, ha explicado que «la situación no es alarmante hasta el extremo de tener que tomar medidas drásticas», aunque es algo más grave en Ibiza, pero ha incidido en la importancia de que todas las administraciones coordinen sus actuaciones y desarrollen políticas preventivas.
Respecto al problema de las fugas de agua, ha recordado que la mayoría de las redes locales son «antiguas» y, aunque «se van haciendo reparaciones», en muchos casos son precisas intervenciones más amplias difíciles de acometer sin ayudas por los municipios pequeños