El lunes 1 de febrero entrará en vigor la prohibición para aparcar en el mirador de la Seu, donde más adelante se instalará mobiliario urbano en la zona con el objetivo de que residentes y turistas puedan disfrutar del valor patrimonial y paisajístico del entorno de la Catedral y la muralla.
El área de Movilidad ha trasladado al Parlament y al Consell de Mallorca el acuerdo que se adoptó este jueves en el pleno relativa al entorno de la Catedral de Palma, informa en una nota de prensa el Ajuntament.
Acire Catedral
Además se ha aceptado la propuesta de la asociación de vecinos de la Seu de ofrecer a los residentes, con el distintivo ACIRE Catedral, un abono anual en el aparcamiento de Antoni Maura que combine la opción 24 horas y nocturno, que tendría un precio de 690 euros.
El abono permitiría estacionar en dicho aparcamiento de noviembre a abril las 24 horas y de mayo a octubre de las 17.00 a las 10.00 horas, y fines de semana y festivos todo el día.
Además, se ha aceptado la solicitud de los vecinos de adelantar la hora del abono nocturno de las 18.00 a las 17 horas.
El acuerdo insta a Parlament y Consell que realicen «una evaluación de las plazas reservadas en la vía pública para uso de vehículos oficiales y de otros motivos de seguridad que tienda a su reducción para poder dar soluciones a la demanda de aparcamientos por parte de los vecinos residentes de todo el centro histórico de Palma debidamente habilitados».
También solicita a las instituciones que actualmente tienen plazas reservadas para uso de vehículos oficiales y de otros por motivos de seguridad ciñan su empleo a lo estrictamente necesario para el que han sido dotadas de tal forma que, la resto de tiempo, puedan ser utilizadas libremente por los residentes de la zona del centro histórico de Palma debidamente habilitados.
«Creemos que el diálogo es importante y, por ello, hemos decidido aceptar las nuevas peticiones que nos han trasladado los vecinos del barrio», ha explicado el concejal de Movilidad de Palma, Juan Ferrer.
El resto de solicitudes, de carácter técnico, trasladadas a las áreas afectadas, se estudian, con la previsión de que la próxima semana se emita un informe que valora si es posible llevarlas a cabo.
Así, se analiza la posibilidad de recuperar plazas de estacionamiento en la zona y revisar los aparcamientos para motos. También se regularán los de taxis que se encuentran en la cabecera de la Seu y se trabajará para lograr una mejor coordinación entre áreas para que todas las actividades que se llevan a cabo en el barrio ocasionen las mínimas molestias posibles.