El Ayuntamiento de Palma ha denunciado este miércoles la desaparición de 92 objetos patrimoniales, valorados en unos 25.000 euros y que suponen la tercera parte de las piezas incluidas en el inventario del Casal Balaguer, actualmente en rehabilitación.
El concejal de Cultura, Miquel Perelló, ha informado en rueda de prensa de esta situación, que ha sido detectada al revisar el inventario de 2009 que contabilizaba 243 fichas técnicas, que suponen 292 piezas, entre cuadros, cerámicas, muebles y objetos en general.
Perelló ha destacado el hecho de que la desaparición de las piezas fue detectada e informada por parte de la regiduría de Cultura en cinco ocasiones entre 2011 y 2013, pero se ha mostrado sorprendido por que el hecho no fue denunciado ante la Policía.
Por ello, el actual equipo de gobierno ha formalizado la denuncia ante la Policía Nacional, a la que ha entregado un documento con toda la información necesaria sobre las piezas desaparecidas, entre ellas 32 objetos decorativos, 22 cuadros religiosos y rinconeras barrocas.
«Es una anécdota desagradable», ha señalado el regidor, que ha cuestionado que no se hayan tomado las medidas adecuadas en su momento y no se custodien de forma correcta los bienes patrimoniales de Palma.
Con la rehabilitación del Casal Balaguer y debido a las numerosas goteras en el inmueble, los objetos fueron trasladados a distintos espacios, la mayoría a Son Reus, de donde fueron sustraídas entre julio de 2011 y mayo de 2013, con lo que se tiene constancia de que entraron en el almacén en cinco ocasiones diferentes.
Las obras en el Balaguer concluyeron en noviembre y fueron trasladadas a otro almacén municipal, donde se detectó la ausencia de 60 fichas técnicas (92 objetos), lo que supone una tercera parte de los objetos, propiedad del casal.
Ahora se analiza la necesidad y posibilidad de restauración y su futura reinstalación en el Balaguer.
Las piezas sustraídas proceden de diferentes espacios del casal, como la Sala de Juntas, el recibidor, la Sala Gelabert, la biblioteca, la secretaría, la Sala Poppelreuther, el despacho Balaguer, el Salón Luis XV o la Sala de Ajedrez.
Las piezas más destacadas son tres rinconeras barrocas, dos canteranos, cinco espejos ovalados de la Sala Luis XV y una serie de cerámicas.