Los asistentes del PP a la celebración solemne de la Seu con motivo de la fiesta de Sant Sebastià no salen de su asombro con el alcalde José Hila. Este jueves todo eran comentarios en torno a la vistosa santiguada que protagonizó ante el obispo y la reliquia del santo o que le oyeran cantar «el Señor es mi pastor» durante la ceremonia. Allí estaban católicos del PP de toda la vida como Marga Duràn, Mauricio Rovira, Catalina Cirer, Aina Aguiló o Sebastià Barceló, entre otros. En diferentes circunstancias se habrían quedado contentísimos con la intensidad con que el alcalde socialista siguió la ceremonia religiosa, pero el hecho de que Hila retirase hace dos meses el crucifijo de la sala de plenos de Cort, que se había mantenido en su sitio durante 36 años de democracia municipal, les sacó de quicio. Además, Hila presentó esta retirada del crucifijo como un gran éxito en la reunión de la dirección del PSIB-Palma.
No obstante, pasado el primer enfado, los peperos se tomaron el asunto con ironía, «viendo quien es el personaje, ya no sabes cuando actúa en serio y cuando hace comedia. Lo cierto es que ya nadie puede tomarlo en serio o considerarlo una persona coherente», afirman fuentes del PP. Se da por seguro que en los próximos plenos le va a arrear más de una indirecta por este asunto. «¿Cuál es el Hila de verdad, el que aparta crucifijos o el que entona cánticos católicos?», comentan estas fuentes. «Tal vez hizo lo de Sant Sebastià para compensar el ridículo del crucifijo y con la mirada puesta en los votos». afirman otros.
Son estas situaciones «esperpénticas» las que devuelven la moral a los populares, muy deprimidos desde la derrota electoral del pasado mayo y viendo que a Rajoy tampoco le funciona el intento de formar nuevo Gobierno. No hay mejor efecto balsámico que «contemplar las contradicciones del adversario. Eso es lo que te hace pensar que podemos rehacernos».
De hecho, las santiguadas de Hila han tenido un efecto balsámico en el seno de los populares porque, al menos por unos pocos días, ha quedado algo aparcada la crisis interna. Cada vez se habla más de la tercera vía. Se dice que su promotor Jaume Martínez va ganando apoyos «incluso en la Part Forana», donde algunos miran hacia Pere Rotger. También en Palma, donde se registran movimientos en torno a Joan Huguet, expresidente del partido, que fue apartado por José Ramón Bauzá.