En el PP Balear se comentaba mucho este miércoles los datos que va llegando de sus compañeros de la cúpula de Madrid. Ya no es posible publicar encuestas según la «absurda» normativa vigente. Pero los comentarios que llegan de la calle Génova conforme a los últimos datos calentitos producen castañeo de dientes. «Mariano está clavado, no sube ni con un cohete en la espalda; Naranjito baja y por su parte crecen el Macarrista y el Coletas». Voces del PP Balear afirman que Arriola, el gurú de Rajoy, se está desgañitando diciéndole a Moncloa que «o suelta una traca electoral de último momento o nos vamos al garete».
En estos momentos, la suma de los tres partidos de izquierdas (incluido Garzón) supera en unos tres puntos a la suma PP-Ciudadanos. En traducción de escaños la cosa ya no está tan clara y los dos partidos de centro-derecha obtendrían más que los de la izquierda, pero ninguno de los dos bloques llega a la mayoría absoluta, por lo que la formación de Gobierno quedaría en manos de los partidos catalanes y vasco-navarros en una situación casi ingobernable. Ninguno de los dos bloques tiene consolidados más de 150 escaños, con lo que Barcelona y Vitoria tendrían mucho que decir, «tal vez la palabra definitiva».
Mariano se mantiene en cabeza, pero apuntalado en su suelo, en torno al 27% y décimas, sin subir. Por contra Iglesias se acerca a Sánchez (21% a 19% y décimas) mientras que Garzón roza el 5 %.
¿Qué puede pasar en estas circunstancias y si la cosa no varía de aquí al domingo? «El Rey lo tendrá difícil a la hora de encargar a un candidato la formación del nuevo Gobierno», comentan fuentes políticas. «La costumbre indica que el encargado ha de ser el que obtenga más escaños, pero si la izquierda forma un bloque y recibe el apoyo de catalanes y vascos la situación se podría convertir en complicadísima».
Por otra parte, nadie contempla en estos momentos la formación de un tripartito rojo-morado-naranja dejando al PP en las galeras de la oposición. Además, la distribución de escaños en España, donde un voto en las provincias escasamente habitadas vale el doble o incluso el triple que en Madrid lía aún más la situación. En el bloque de la izquierda, esta distribución provincial de asientos beneficia a Sánchez, ya que le sacaría más de quince escaños de diferencia a Iglesias aunque en porcentaje de votos estén muy parejos, Podemos superaría ligeramente los 65 escaños en estos momentos.
Por eso cabe esperar «auténticas tracas verbeneras» en los dos días que restan de campaña, «sobre todo por parte del PP, que se lo juega todo». Con lo que está saliendo hasta ahora «esta legislatura puede durar un año. O año y medio como mucho».
Los tres de Isern
En Palma también hay preocupación por los resultados. Ahora mismo el tercer diputado del PP «no está garantizado». Los rodriguistas siguen trabajando a su bola realizando una campaña de perfil bajo y sin entusiasmo. «Un dos-dos-dos-dos sería malo, muy malo para nosotros. El objetivo es lograr los tres escaños y que Ciudadanos se quede con uno», reconocen en privado fuentes peperas. Pero de momento y a falta del sprint final los números no están consolidados.
Hay m´´as incertidumbre con estas elecciones que con el sorteo de Lotería de Navidad, del que nadie habla.