El Servei de Menors del Departament de Benestar Social del Consell de Mallorca ha tenido que modificar el lugar y el horario de algunas visitas para evitar el enfrentamiento entre un grupo de padres (que han perdido la custodia de sus hijos) y los trabajadores del servicio que están cansados de ser increpados e insultados. El Consell ha pedido la intervención de la Delegación del Gobierno y la Policía Local para intentar buscar una solución que permita que el Servei de Menors continúe funcionando con total normalidad.
La consellera de Serveis Socials del Consell, Margalida Puigserver, remitió un escrito a la Delegación del Gobierno explicando que desde el 29 de septiembre de 2014 se hallan acampadas unas personas (padres de ter menores tutelados) que, «distorsionan y dificultan permanentemente el normal funcionamiento de esta Administración» y que el 20 de noviembre de 2015, en el curso de una manifestación autorizada por la Delegación del Gobierno «se llevaron a cabo por los manifestantes consultas presuntamente delictivas por lo que se interpusieron las correspondientes denuncias» y pedía que no se autorizaran más manifestaciones.
Desde el Consell recuerdan que «quien quita u otorga la custodia de los menores son los juzgados» y estudian la posibilidad de recurrir a la vía judicial contra la delegada del Gobierno, alegando indefensión de la institución. Por su parte, los padres insisten que en continuarán con las concentraciones de protesta para reclamar la custodia de sus hijos, «nos han robado a nuestros hijos», apostillan.