El departamento de Caza del Consell de Mallorca ha interpuesto más de 20 denuncias en solo dos meses.
Las sanciones más preocupantes se refieren a la captura de tordos con aparatos electrónicos y la caza de especies protegidas. Así lo destaca el director insular de Caza, Joan Manera, que recuerda la importancia de mantener la vigilancia mientras lamenta que, por algunos infractores puntuales, se pueda dañar la imagen cinegética «que en su gran mayoría cumplen con la legalidad», asegura.
La temporada de caza menor se inició el 12 de octubre y los siete agentes y guardas de Medi Ambient del Consell de Mallorca ya han sancionado a 24 personas.
La caza con reclam electrónico está considerada muy grave con sanciones que van desde los 2.001 euros hasta los 20.000, además de la retirada de la licencia hasta cuatro años. «Se han denunciado seis casos por cazar tordos con utensilios electrónicos y esta es una de las infracciones que más nos preocupan porque están completamente prohibidas», explica.