Los comerciantes de los mercadillos navideños inauguran este miércoles las paradas «indignados» y «decepcionados» con Cort por no haber podido abrir el viernes y coincidir con el encendido de las luces de Navidad. En la Plaça Major criticaban la «organización cero» de Cort en el montaje de las casetas y recordaban que parte del género que venden «se tiene que vender en 20 días, pero llevamos perdidos seis respecto al año pasado».
Hasta ahora, el mercado navideño se inauguraba la última semana de noviembre, pero este año el concurso para adjudicar el montaje de los puestos se declaró desierto y tuvo que convocarse uno nuevo, que retrasó la apertura.
Durante el encendido de luces muchos comerciantes vendían a quien se acercaba mientras montaban sus paradas. Para evitar «un agravio comparativo» respecto a los puestos que todavía no habían instalado el género, el Ajuntament envió a los técnicos de consumo, que advirtieron a los feriantes que hasta este miércoles no se permitía la venta. Las advertencias sólo llegaron a la Plaça Major, este martes algunas casetas de la Rambla ya vendían sus productos.
Casetas de mala calidad
Por otra parte, los feriantes critican el estado de las paradas por ser de «mala calidad» y denuncian que «los días de viento nos vamos con miedo de que salgan volando». También protestan porque cuando llueve el agua cae sobre la gente.