La expresidenta de Emaya Cristina Cerdó ha negado este martes ante el juez de instrucción número 2, Pedro Barceló, haber pagado 60.000 euros en un sobre a una afiliada de Unió Mallorquina (UM) a cambio de conseguir apoyos para Miquel Nadal en los procesos internos para liderar la formación en 2009.
Cerdó ha declarado este martes como imputada en el marco del llamado caso Picnic, en el que se investiga el presunto desvío de fondos del Ajuntament de Palma para beneficiar a afiliados y hacer proselitismo en favor de UM.
La expresidenta de Emaya y exdirigente de UM ha negado dicho supuesto pago denunciado por una exafiliada del partido y ha cuestionado ante el juez la credibilidad de la mujer, han informado fuentes jurídicas.
Cerdó ha atribuido la denuncia al hecho de que la exafiliada albergaba cierta animadversión hacia ella y pudo pensar que podía ayudar al exconseller de Deportes y exdirigente de UM Mateu Cañellas, también imputado en esta causa y que ha prestado este martes declaración ante el juez.
Cañellas ha asegurado que en la época que se investiga, en la legislatura 2007-2010, él no tenía ningún poder de decisión en el ámbito municipal.
También ha declarado como imputado el exconseller insular de Economía y Hacienda Miquel Àngel Flaquer, que ha explicado ante el juez que no ocupaba ningún cargo municipal en la época investigada y asumió la presidencia de UM a mediados de 2009, por lo que su defensa solicitará el sobreseimiento de la causa en relación con él.
El juez había citado también a declarar como imputado al exconseller de Turismo y expresidente de UM Miquel Nadal, que cumple condena en prisión, pero por una cuestión de tramitación no ha acudido a los juzgados y deberá volver a citarlo.
Nadal y Cañellas se enfrentaron en los procesos internos del partido previos al congreso de la formación celebrado en julio de 2009, en el que fue elegido presidente Flaquer.