Emaya ha concluido este lunes los trabajos de desmantelamiento del vertedero ilegal del camino de Son Olivaret, en Sant Jordi, tras haber retirado 130 toneladas de residuos.
En un comunicado, la empresa pública ha explicado que, a principios de este mes de noviembre, se iniciaron las actuaciones para desmantelar el vertedero ilegal. Se trata de uno de los vertidos incontrolado más graves y emblemáticos del término municipal de Palma.
A lo largo de más de 200 metros de este camino de tierra que comunica Sant Jordi con la parcelación de Son Olivaret han vertido durante años residuos de todo tipo como electrodomésticos, botes de pintura, neumáticos, muebles, maderas, tuberías de PVC, baterías o vidrios.
Esto suponía un obstáculo para la circulación, un grave peligro de incendio para el pinar y las viviendas vecinas y un importante problema de contaminación de las tierras y los acuíferos.
Este vertido tenía varias denuncias de los agentes de Medio Ambiente por su grave impacto ambiental, y ante la falta de actuación del anterior consistorio, el grupo municipal de MES también denunció el vertido en octubre de 2014.
Hace unos meses la actual la concejalía de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Palma reconoció su obligación de actuar subsidiariamente a pesar de no ser titular del camino donde se han producido los vertidos. Tampoco se había podido determinar la propiedad de la zona por las sucesivas parcelaciones y segregaciones de la finca de Son Olivaret.
Ante esta situación y para remediar la situación, Emaya inició las acciones para eliminar este punto negro. En una inspección sobre el terreno se observó la presencia de amianto, un material peligroso que requiere la actuación de un gestor autorizado para retirar y gestionar este tipo de residuo.
Esto obligó a Emaya a licitar los trabajos de desmantelamiento del vertedero y contratar a una empresa autorizada que, una vez tramitados todos los permisos necesarios, inició a principios de este mes los trabajos de retirada de residuos.
Tras una primera actuación dirigida a separar el amianto, se ha llevado a cabo la retirada de los residuos, que este lunes ha finalizado. En total se han retirado un total de 130 toneladas de residuos, que la empresa concesionaria de la obra entregará a MacInsular para su adecuado tratamiento.
Los trabajos de retirada de los residuos han costado a Emaya 4.900 euros, y el tratamiento de los residuos recogidos unos 8.500 euros. En total el coste de desmantelamiento del vertedero de Son Olivaret ha supuesto a la empresa pública municipal unos 13.400 euros.
Una vez finalizados los trabajos de retirada de residuos, la empresa municipal ha señalado que se actuará para prevenir nuevos vertidos, incrementando la vigilancia en esta zona por parte de los controladores ambientales de Emaya y los agentes de Medio Ambiente de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, a los que se ha solicitado colaboración.
Asimismo, de acuerdo con el área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Palma, se realizarán las acciones necesarias para impedir nuevos vertidos mediante las barreras físicas que se determinen. Se señalizará la zona y se informará de la prohibición de verter residuos y de las sanciones que conlleva.
«Estamos muy satisfechos de haber podido llevar a cabo esta que ha sido la primera actuación concreta sobre el terreno para eliminar un vertido incontrolado. Nuestro objetivo es hacer tantas como sea posible y, sobre todo, prevenir la proliferación de puntos negros en la ciudad», ha afirmado la edil de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol.
En este sentido Emaya ha anunciado que ya se trabaja en la priorización de nuevos vertederos que se podrán desmantelar el 2016 y puntos negros de la ciudad que se limpiarán.