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Cort plantea una consulta ciudadana no vinculante sobre las terrazas del Born

Terraza instalada este pasado verano en el céntrico espacio palmesano. | Teresa Ayuga

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El Ajuntament de Palma y los representantes de los restauradores, comerciantes y vecinos del Borne han decidido realizar una consulta ciudadana no vinculante para decidir, con ayuda de los palmesanos, el futuro de las terrazas situadas en el paseo del Borne.

La regidora de Función Pública y Gobierno Interior, Aurora Jhardi, ha explicado que «se planteará una pregunta, que todavía debe desarrollarse, con las diferentes opciones que ha propuesto cada parte y los ciudadanos que tengan tarjeta ciudadana podrán elegir vía internet dónde desean que se ubiquen las terrazas».

En este sentido, el regidor de Modelo de Ciudadana, Urbanismo y Vivienda Digna, Antoni Noguera, ha subrayado que «es una cuestión importante que por primera vez se esté utilizando este tipo de sistema para conocer qué es lo que realmente piensa la población».

Pese a no ser vinculante, Jhardi ha asegurado que se tendrá en cuenta el resultado de la consulta y ha destacado que esperan que a finales de año ya sepan con certeza qué va a pasar con las terrazas.

Con una postura más crítica, el representante de los restauradores del Borne, Joan Miquel Ferrer, ha asegurado que aceptarán el resultado «por no tener más remedio ya que no se ha aceptado ninguna de las propuestas presentadas» y ha pedido que se garantice la máxima accesibilidad a la votación para que llegue al mayor número de personas posibles.

Además, Ferrer ha afirmado que se la están jugando «a un todo o nada», ya que «así como está planteada la consulta existe el riesgo de que al final no haya terrazas».

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, Joan Forteza, ha explicado que les hubiera gustado mucho más tener ya una respuesta política pero que aceptan la consulta y están «convencidos de que será democrática y transparente».

Igualmente, Forteza ha destacado que «mantener las terrazas en su sitio es una decisión muy comprometida porque si en un futuro se abren nuevos restaurantes y quieren poner sus mesas y sillas deberán dejarles para no caer en inseguridad jurídica».

En una reunión que se celebrará el martes de la próxima semana, todas las partes debatirán los detalles técnicos y establecerán tanto las opciones como los plazos de la consulta.

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