Las intervenciones neurorreflejoterápicas (NRT) son aquellas en las que se implanta superficialmente material quirúrgico sobre terminaciones nerviosas de la piel, sin tener que abrirla ni anestesiar al paciente, con el objetivo de desencadenar efectos que mejoren la dolencia del enfermo.
Dos personas que han mejorado su calidad de vida gracias a la NRT, Mari Paz Jiménez y Juanjo Andreu, son los impulsores de la Asociación de Pacientes de la NRT, una plataforma que lucha para que el Govern escuche a los pacientes de la Fundación Kovacs y rectifique su decisión de no renovar el contrato de riesgo compartido con entidad sanitaria.
«Ya tenemos más de 2.500 firmas apoyando nuestra petición. Hemos puesto en marcha una página web y una de Facebook para que la gente pueda sumarse a nuestra protesta contra la decisión del IB-Salut de dejar de derivar pacientes», explica Juanjo Andreu y añade que «yo, como expaciente de la Fundación, lo único que puedo hacer es dar las gracias por todo el bien que me ha hecho la NRT».
Los integrantes de la plataforma pidieron, el pasado día 21 de octubre, una entrevista con la presidenta del Govern, Francina Armengol, y otra con la consellera de Salut, Patricia Gómez, «para que escuchen a los pacientes y tengan en cuenta todo el bien que nos ha hecho el tratamiento» y reconsideren su decisión. Pero, de momento, «hemos recibido la callada por respuesta».