La moción de censura en Manacor ha abierto grietas en la dirección del PI. Antoni Pastor, miembro del comité local de esta formación, ha quedado completamente al margen del cambio de Alcaldía en la capital de Llevant, hecho que ha provocado cierto malestar entre el exalcalde y la cúpula del partido.
Todas las negociaciones que han provocado finalmente el cambio de Alcaldía las ha llevado directamente el secretario general de la formación, Antoni Amengual, y no Pastor. La cúpula del PI, con Jaume Font y Josep Melià, se desplazó la semana pasada hasta la localidad del Llevant para dar su apoyo al comité local y en aquella reunión tampoco estaba Pastor.
En el PI es público el malestar de Pastor con la formación y los militantes no lo esconden. Afirman que a Pastor le ha molestado quedar al margen y aseguran que las relaciones entre la candidata del PI en Manacor, Catalina Riera, y el portavoz de la formación en el Consell son malas, a pesar de que ambos proceden del PP, partido que abandonaron por discrepancias con la política de José Ramón Bauzá.
Afiliados del partido hablan de «cierto distanciamiento» entre Pastor y el resto de la cúpula de la formación, pero aseguran que, de momento, el malestar no va más allá. A Pastor se le ve en raras ocasiones por el Parlament, donde Font y Melià han formado equipo con la tercera diputada del PI en la Cámara, Maria Antònia Sureda. Una de las pocas ocasiones en las que se le ha visto fue el día que se debatió la propuesta del partido en favor del catalán.