Corporación Financiera Alba ha segregado su cartera patrimonial, que suma una superficie de unos 100.000 metros cuadrados, a una nueva filial que se denomina Alba Patrimonio Inmobiliario.
La corporación de la familia March enmarca la operación en una organización de la estructura del grupo, con la que también se pretende dotar de «personalidad» al negocio inmobiliario, según indicaron en fuentes de la sociedad.
Alba constituye Alba Patrimonio unos meses después de comprar a Ahorro Corporación el edificio sede de esta entidad, ubicado en el Paseo de la Castellana de Madrid, por un importe de 147 millones de euros.
Este edificio será así el segundo inmueble de la corporación en este eje de negocios de la capital, dado que se suma al edificio que ya tiene el situado en el número 44.
En total, la cartera de patrimonio inmobiliario de Corporación Financiera Alba está integrada por una quincena de edificios de Madrid y Barcelona, todos ellos destinados a oficinas, que en conjunto suman unos 100.000 metros cuadrados de superficie.
PRINCIPALES ACTIVOS
En esta cartera figuran asimismo dos inmuebles situados en la calle Miguel Ángel de la capital, en las proximidades del Paseo de la Castellana, y el radicado en el número 38 de la Rambla de Cataluña de Barcelona.
Corporación Financiera Alba aprobó en la reunión de su consejo de administración el pasado 26 de octubre esta operación, por la que «segrega y transmite en bloque todos los activos que conforman su negocio inmobiliario a favor de la nueva filial Alba Patrimonio Inmobiliario».
La operación se materializará mediante la realización de una ampliación de capital por parte de la nueva filial, que suscribirá la corporación con la cesión de los activos, según el anuncio que publica el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME).