José Hila es el alcalde más ‘twittero' de los ediles españoles y el Ajuntament de Palma es el cuarto consistorio más activo en la red de los 140 caracteres, según DKS SocialSmart, una herramienta que analiza el rendimiento y la presencia de cualquier cuenta de Twitter.
Antoni Noguera, regidor de Model de Ciutat, Urbanisme i Habitatge Digne, recibe peticiones, quejas y sugerencias de vecinos (a las que, por cierto, contesta) a través de Facebook. Aligi Molina, regidor de Igualtat i Drets Cívics, incita a la participación y a la opinión ciudadana desde su perfil. Internet ha cambiado todos los aspectos de la vida cotidiana y, con ellos, se ha transformado también la comunicación política.
En la nueva realidad virtual, los que están ‘online' no son sólo los regidores más jóvenes de Cort ni los miembros del tripartito del gobierno municipal. Tanto Marga Durán, portavoz del PP en Cort, como Josep Lluís Bauzá, de Ciudadanos, son usuarios activos en la red y comparten, además de los actos políticos a los que asisten, sus reflexiones personales.
En el Ajuntament, cada concejal tiene su plataforma (o plataformas) predilecta para comunicarse con la ciudadanía. Algunos, como el alcalde, tienen incluso un blog personal. Sin embargo, todos parecen coincidir en una cosa: pertenecer al mundo digital ha dejado de ser una opción voluntaria para ser una necesidad.