La decisión ya está tomada, con informe favorable de los servicios jurídicos, y se oficializará en la reunión de la Mesa del Parlament del próximo miércoles. Ese día se suprimirá la llamada «dedicación plena», que permite cobrar sueldos de la Cámara y tener ingresos de fuera y se fijarán dos sistemas: los sueldos y las «dietas globalizadas», el mínimo que se percibe por el hecho de tener un escaño.
Lo que todavía no esta definido es qué sucederá con los cargos del Govern que, además, tienen un escaño. La presidenta autonómica, Francina Armengol, dijo hace unas semanas que estaba a la espera de lo que se decidiera en la Cámara. Biel Barceló, vicepresidente, renunció a esta dieta, de 22.000 euros brutos anuales, compatible con su salario en el Ejecutivo. La decisión se tomará en breve ya que el Parlament tiene que enviar antes de fin de mes al Govern sus necesidades presupuestarias para 2016.