La Ejecutiva del PP buscó este lunes una fórmula para salir del paso tras la fuerte tensión interna que ha causado su anuncio de que se abstendría en la derogación de la Llei de Símbols, que se vota este martes en el Parlament.
Tras el encuentro, donde se desarrolló una fuerte discusión, el presidente, Miquel Vidal, afirmó que «presentaremos una propuesta de consenso al Govern y a los diferentes grupos parlamentarios mediante una proposición no de ley. Aceptamos que se haga una nueva Llei de Símbols o que se modifique la actual, pero no que Balears se quede sin esta norma, ya que otras comunidades la tienen».
Preguntado sobre qué pasará si la izquierda y otros grupos rechazan esta propuesta, Vidal indicó que «estamos seguros que la tendrán en cuenta». Caso de que se proceda a la derogación «decidiremos en el último momento si nos abstenemos o votamos en contra».