Indignación, malestar y sorpresa. Estas palabras definen la reacción de los trabajadores de Son Llàtzer, reunidos este miércoles en asamblea, contra la presidenta del Govern, Francina Armengol, a quien acusan de «demagoga» por haber afirmado que su prioridad son «las personas que no pueden comer» y las que «no tienen empleo o lo tienen en precario» y que, por ello, el Ejecutivo autonómico ha decidido suspender el pago de la carrera profesional a los empleados públicos hasta el año 2017.
Los sindicatos que forman parte de la Mesa Sectorial de Sanidad (USAE, FSP-UGT, Cemsatse, CCOO y CSI-F) congregaron a algo más de un centenar de trabajadores en el salón de actos de Son Llàtzer para explicarles la decisión unilateral del Govern de suspender el pago del complemento, que se tenía que hacer efectivo a partir de este mes de octubre, y que fue aprobado por el anterior ejecutivo presidido por Bauzá.
El presidente del Sindicato Médico (Simebal), Isidro Torres, afirmó, tras la asamblea que, «lo que nos ha quedado claro es que el personal está indignado y cansado de que le engañen» y puntualizó que «Armengol no puede jugar a presentarse como la jefa de un ‘gobierno Robin Hood', porque el plumero demagógico y populista solivianta todavía más a los perjudicados por esta decisión, que son otra vez los empleados públicos».
El secretario de Acción Sindical de FSP-UGT, Miquel Àngel Romero, explicó que «hemos visto a unos trabajadores cansados de sufrir una desilusión tras otra».
A Manel García (Federación de Sanidad de CCOO), el sentimiento que le transmitieron los trabajadores es de «cabreo», porque «desde el Govern han ido contando mentiras, afirmando que no había partida presupuestaria para el pago de la carrera profesional de 2015, cuando no es así».
Los sindicatos piensan continuar exigiendo el pago del complemento en 2015 y siguen con las movilizaciones.