La dirección de Vodafone ha llegado hoy a un acuerdo con los sindicatos STC y UGT para la extinción de 1.059 puestos de trabajo a través del expediente de regulación de empleo (ERE) acometido por la compañía tras su fusión con Ono.
Después de las asambleas celebradas durante la jornada de ayer, STC y UGT han aceptado la última propuesta presentada por Vodafone, que reduce en cien el número de despidos, en el último día fijado por la compañía de telecomunicaciones para negociar el ERE.
CCOO ha presentado este miércoles una contraoferta, que ha sido rechazada por la dirección de la empresa, en la que piden reducir el número de afectados en el proceso hasta 600 empleados, según ha comunicado hoy en redes sociales.
En un comunicado, CCOO rechaza la última propuesta de la empresa y la tilda de «inaceptable».
El documento contempla una indemnización de 33 o 45 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades, que podría llegar hasta los 42 meses en contratos anteriores al 12 de febrero de 2012.
Según las fuentes sindicales, Vodafone ha aceptado algunas de las últimas peticiones de los representantes de los trabajadores, entre las que se encuentra la ampliación en seis meses de la fecha límite para el periodo de adscripción voluntaria de las prejubilaciones - fijado ahora para el 31 de diciembre de 2016-.
Dichas prejubilaciones se ofrecen por un mínimo del 85 % del salario neto a los trabajadores que tengan cumplidos 55 años al término del año que viene.
La compañía también ha accedido a incluir otras peticiones de los sindicatos, como la prioridad de permanencia en la empresa de trabajadores con minusvalías, coincidencia de cónyuges en el proceso de despidos o empleados con familias numerosas.
La propuesta para ambas empresas (Vodafone y Ono) incluye un programa de recolocación externa de 9 meses de duración, ampliable por 6 meses al cónyuge del empleado afectado en el proceso si éste se encontrara desempleado.
El documento asume además un aumento salarial sin condiciones del 2 % para el año 2016, y una subida ligada a los resultados de la empresa para sucesivos años.
El 1 de septiembre, la empresa comenzó las negociaciones proponiendo a los representantes de los trabajadores 1.297 despidos forzosos y una indemnización de 20 días por año trabajado, limitado a 12 meses.