El pleno del Ayuntamiento de Palma ha rechazado este jueves que se mantenga el monumento de Sa Feixina, con lo que ha avalado la decisión de los socios de gobierno municipal de retirarlo, cuyo coste y calendario aún están pendientes de decidir.
Los grupos del gobierno PSIB, MÉS y Podemos han votado en contra de la petición del PP de mantener este monumento durante el pleno municipal, en el que el regidor de Cultura, Miquel Perelló, ha insistido en que los informes del ayuntamiento no le dan ningún valor histórico al monolito, como defienden algunas asociaciones.
Durante el debate, Perelló ha apuntado que este monumento en honor a las víctimas de un solo bando de la Guerra Civil española sigue siendo considerado como «fascista» por la sociedad palmesana y no «un lugar de encuentro».
«La decisión de retirarlo ya está tomada» y se basa en el soporte social y en informes jurídicos y técnicos, ha resaltado el regidor, quien ha apuntado que no se trata de una decisión autoritaria sino consensuada en el acuerdo de gobierno municipal. «No haremos las cosas ilegalmente», ha añadido.
Ha indicado que tras la decisión de retirarlo que pendiente la organización cronológica de la misma, elegir el lugar en el que se dejarán los elementos retirados, y el presupuesto.
Perelló ha apuntado la intención de respetar el posicionamiento de las entidades Memoria de Mallorca y Arca, que están «enfrentadas» por este asunto, ya que una de ellas está a favor de la retirada y la segunda en contra.
Ha indicado que tras la retirada del monumento el espacio se dejará libre, en respeto a la concepción arquitectónica de la plaza construida en la década de los años treinta, y como recomienda los informes municipales.
Por su parte, la portavoz municipal del PP, Marga Durán, ha negado que se trate de un monumento fascista, ya que considera que todas las víctimas de la Guerra Civil española pueden ser recordadas a través de este monolito en defensa de la ley de memoria histórica, con la intención de que «este error» no se vuelva a repetir.
Durán ha defendido el valor arquitectónico del monumento, realizado por un mallorquín y que constituye el único monolito de Palma.
Por su parte, la regidora de Ciudadanos Patricia Conrado se ha mostrado en contra de la retirada del monumento porque considera que el dinero que se usará para ello se debe destinar a «necesidades básicas» y de carácter social que tienen Palma y sus ciudadanos.
PP y Ciudadanos han criticado que el actual alcalde socialista haya aconsejado en 2010, cuando formaba miembro del gobierno municipal, mantener el monumento en su ubicación actual y ahora haya cedido a su socios de gobierno en la retirada.