El Consell de Mallorca pondrá a disposición de los refugiados sirios los tres albergues que gestiona directamente. Se trata de Muleta en Sóller, Tossals Verds en Escorca y Son Amer en Lluc, con una capacidad total de 114 plazas.
La directora del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), Margalida Puigserver, explicó que «en la primera fase de acogida que empezará en octubre con la llegada escalonada de 300 asilados ponemos también a disposición del Govern nuestros refugios».
Ahora bien, el Ejecutivo espera que con las 95 plazas del albergue de la Platja de Palma será suficiente, y a los refugios sólo se recorrería en caso de una llegada imprevista de personas a las que alojar. Otra de la opciones que también ofrece el IMAS al Govern es la Residència de La Bonanova, donde hay medio centenar de camas que rápidamente se podrían poner a disposición de los recién llegados.
Desde el Departament de Medi Ambient aseguraron que a pesar de ofrecer los refugios, «se pueden continuar haciendo reservas sin ningún problema».