El PP balear ha admitido este lunes que ha tenido que renegociar las condiciones de la hipoteca de la sede regional que el partido tiene en Palma por el «ajuste en las partidas» que han sufrido al pasar de gobernar en diferentes instituciones de las Islas a estar en la oposición.
Así lo ha reconocido la portavoz del PP en el Parlament, Margalida Prohens, preguntada por la noticia publicada por Ultima Hora en relación a dicha refinanciación de la sede.
Según ha explicado Prohens, «es habitual, cuando pasas de gobernar a estar en la oposición», que «la partida de ingresos baje radicalmente» y, por tanto, es necesario «hacer un ajuste de las partidas».
En este sentido, ha señalado que actualmente están analizando «dónde podemos ajustar gastos» y, de esta forma, «adaptarnos a los nuevos tiempos sin problemas», tal y como hace las empresas o familias cuando «cambian las condiciones de ingresos».