Esquerra Unida (EU) ha criticado la «hipocresía» del PP balear al suspender de militancia a la que fuera consellera de Salud en el último Govern de Jaume Matas, Aina Castillo, y ha aseverado, en contra de las palabras del presidente de la formación 'popular', «la corrupción no es un problema individual de algunas personas, sino que afecta al conjunto de la estructura del PP».
Tras aseverar que el presidente del PP balear, Miquel Vidal, «ha querido hacer un gesto contundente de demostrar que su partido está contra la corrupción y no la tolera en sus filas», desde EU lamentan, sin embargo, que la dirección actual y provisional de los 'populares' «está actuando de la misma manera que ha hecho siempre su partido: ha permitido la corrupción institucionalizada y ha mirado hacia otro lado ante las evidencias».
«Ha negado los hechos hasta el momento en el que las actuaciones judiciales han avanzado en el esclarecimiento de algunos casos de corrupción y no les ha quedado otra solución que reaccionar apartando las personas de las que la implicación estaba más acreditada, tratando de aparentar que son casos individuales al margen del partido, a pesar de que todo el partido sea cómplice o partícipe de estos hechos», abunda EU.
La formación ha recordado así cómo el PP ha acordado la suspensión de militancia de Castillo después de que ésta haya ratificado ante el juez que manipuló el concurso de adjudicación de la construcción del hospital de Son Espases, por orden de Matas, y considera considerando que «este gesto de cara a la galería no tiene le más mínima credibilidad».
«La declaración de Aina Castillo ante el juez no ha aportado ninguna novedad, es lo mismo que ya había dicho anteriormente y lo que todo el mundo conocía, dentro y fuera del PP», abundan desde EU, quienes añaden que «en el 'pelotazo' de Son Espases está implicada la dirección y toda la estructura del PP balear que cerró filas con el corrupto Jaume Matas y con todo su gobierno».
En esta línea, aseveran que la prensa y la oposición política «denunciaron desde el primer momento todo el papelón que se hizo en la elección, previamente decidida, de los terrenos de Son Espases y con la especulación urbanística que iba ligada, y lo mismo ocurrió con el proceso surrealista de la adjudicación».
«Todo el PP sabía cómo se había gestado el proceso y las promesas que Jaume Matas había hecho a las constructoras; en el Parlament estos hechos se denunciaron de manera reiterada y ninguno de los diputados se desmarcó de la línea oficial que negaba las evidencias: todos hicieron piña entorno de Matas, Castillo y el resto de altos cargos implicados», afirma EU.
«*A qué viene ahora que escandalicen y digan que adoptan medidas drásticas? *Que hacían Miquel Vidal y el resto de dirigentes del PP todos estos años? Mucha hipocresía, mucho lavado de cara, pero el PP balear continúa como siempre, tapándose las vergüenzas a unos y otros y procurando que no se descubra la verdad de los hechos», sentencia.