Un total de siete propietarios de fincas rústicas han solicitado permiso para poder crear vedados de recursos silvestres al amparo de la Ley Agraria. Esto significa que los propietarios podrán cobrar un peaje por recoger setas y otros frutos silvestres, ya sea manzanilla, caracoles, espárragos, plantas medicinales, pastos, trufas u otro producto.
La declaración de zona vedada les permitirá a los propietarios la opción de vender directamente estos productos en el terreno.
El Govern todavía no ha respondido a las peticiones de estos propietarios ya que debe revisar los criterios y condiciones de los terrenos antes de dar el visto bueno, según confirmó un portavoz de la Conselleria d'Agricultura.
La Conselleria ha establecido un modelo para garantizar que se cumplen todos los criterios que marca la ley agraria antes de dar una autorización. Entre otras exigencias, la ley establece que los interesados deben presentar una memoria de actividades con los límites de las fincas y sus características naturales.