La acusación particular, representada por el Obispado de Mallorca, solicita cuatro años de cárcel para cada una de las seis encausadas por irrumpir durante la misa del domingo en la iglesia palmesana de Sant Miquel hace año y medio, como forma de protesta contra la reforma de la ley del aborto que planteó inicialmente el Gobierno de Mariano Rajoy.
Los hechos se remontan al 9 de febrero de 2014, cuando un grupo de jóvenes proabortistas interrumpió la misa de las doce del mediodía en la iglesia de Sant Miquel, produciéndose enfrentamientos verbales y momentos de gran tensión hasta que los jóvenes fueron expulsados por los feligreses del recinto religioso y se pudo continuar el oficio con normalidad.
Posteriormente fueron detenidas y puestas en libertad con cargos un total de seis personas en relación con los hechos, que podrían ser constitutivos de delitos contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos, según la nota de prensa difundida este viernes por el colectivo de Feministes Encausades, coincidiendo con el final de la instrucción del caso.