El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, no ha aceptado la dimisión del jefe de Policía, Jaume Ramón, quien la presentó tras dejar libre a un vendedor ambulante, por lo que lo mantendrá al frente del cuerpo de agentes locales, según han avanzado desde el Consistorio ibicenco.
Según han recordado fuentes municipales, tras producirse la detención y posterior puesta en libertad de un vendedor ambulante, el jefe de la Policía Local puso su cargo a disposición del primer edil.
Desde el Ayuntamiento han reiterado que "la decisión de poner en libertad al detenido no fue la adecuada porque se envía un mensaje equivocado a la sociedad, aunque es cierto que un error no puede desencadenar una consecuencia tan drástica".
Asimismo, han destacado la labor del agente, defendida por muchas personas, tanto a nivel interno como desde fuera, ya que, según el Ayuntamiento, se han recibido multitud de cartas, comunicados y llamadas para destacar la larga trayectoria del agente.
Según han dicho, la temporada de verano es una "fuente inagotable de conflictos diarios y hay que tener una elevada capacidad de trabajo y gestión para solventar situaciones de permanente enfrentamiento entre los que defendemos la legalidad y los que la quieren transgredir".
También han dicho que momentos de crisis, si son bien gestionados, son oportunidades para revisar las acciones municipales, los procedimientos administrativos y proponer mejoras que ayuden a trabajar más y mejor.
"Queremos dejar claro nuestro apoyo al jefe de la Policía Local y a todos y cada uno de los miembros que componen este importante cuerpo de policía. Ellos forman una activo al servicio de la ciudadanía y no queremos perder ni un minuto más en discusiones y temas internos que restan fuerza a nuestra auténtica labor como gestores de un municipio", ha asegurado la segunda teniente de alcalde, Paquita Ribas.