Las renuncias de herencias en Balears se han triplicado entre 2007 y 2014, al pasar de 335 a 1.152, según datos del Consejo General del Notariado.
Así, el 12,2 % de los herederos rechazó el pasado año en las Islas el patrimonio que les tocaría porque las deudas superan a los activos que les corresponde asumir o porque los herederos no pueden pagar el Impuesto de Sucesiones, que en el caso de Balears es del uno por ciento para los familiares directos, es decir, padres e hijos.
Asesores fiscales coinciden en señalar en que la principal causa del incremento del número de renuncias «se debe a la crisis, que ha elevado los pasivos de muchos de los difuntos, mientras que ha reducido el valor de mercado de sus activos. Esto explica que haya muchas herencias donde las deudas superan a los bienes, ya que en los últimos años se han elevado los pasivos debido a avales de padres a hijos o hipotecas que valen tanto como el bien hipotecado».