Si usted está pensando en pedir cita con el alcalde de Palma, José Hila, para trasladarle alguna queja o petición, sepa que en estos momentos ya no le darán hora hasta el mes de octubre. La iniciativa de Hila de dedicar los martes a reunirse con ciudadanos, que se representan a sí mismo, no a entidades o asociaciones, ha tenido éxito y la lista de espera crece semana a semana.
De momento, el alcalde sólo ha dedicado tres martes a esta promesa, a razón de unas siete u ocho citas por día, pero ni esta semana ni la próxima habrá reuniones por las vacaciones del primer edil. El responsable socialista reconoce que está pensando en aumentar los días, «además de los martes, que son fijos, destinaré otros días a este cometido, cuando pueda, para ir agilizando el proceso», explica.
«Los problemas que más se me plantean tienen que ver con la limpieza, los ruidos y la seguridad ciudadana o presencia policial», reconoce. Otras veces, se trata de quejas más específicas, sobre una calle o el mantenimiento de algo concreto.
«La dejadez de los últimos cuatro años en relación al mantenimiento de los barrios se nota en estas reuniones», lamenta. Añade que «me viene bien para tener información de primera mano de cómo están las cosas».