El Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) ha recortado en los últimos cuatro años 4 millones de euros en personal sociosanitario. Si de 2007 a 2011 se destinaron a personal–, 52 millones de euros, entre 2011 y 2015, sólo 48 millones de euros.
El IMAS, que depende del Consell de Mallorca, tiene un presupuesto anual de 150 millones de euros que destina a inclusión social, personas con discapacidad, atención a la dependencia y familia y menores. En total, hay más de 1.500 trabajadores en este organismo autónomo, que se encargan de prestar los servicios que dependen de la institución.
La presidenta del IMAS desde hace un mes, Margalida Puigserver, aseguró que optará por dotar de «estabilidad a la plantilla» y por eso pondrá en marcha un plan de estabilidad laboral. Puigserver defiende que «los colectivos vulnerables a los que atendemos deben tener una persona de referencia de forma permanente y no puede ir cambiando».
En una primera fase se hará una relación de puestos de trabajo (RPT) de las plazas que existen, para posteriormente convocar un concurso de traslados.
Ya en una segunda fase la intención de Puigserver es convocar oposiciones. Actualmente hay un 70 % de interinos, y sólo un 15 % es personal funcionario de carrera. La última vez que se convocó un concurso público fue en 2001.