El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, dio por cerrada la crisis de los populares en las Islas y dejó claro que la dirección nacional del PP está con Miquel Vidal, nuevo presidente interino del partido.
Lo hizo en una reunión celebrada este jueves en la sede del PP a la que asistieron los representantes de las juntas locales de Balears. La ‘bendición' de Vidal se hizo, además, en presencia de Jaume Bauçà y de Sebastià Sagreras, los dos dirigentes del PP que estuvieron a punto de competir por la presidencia del partido.
El dirigente de la formación conservadora aseguró ante los representantes del PP balear que, tras la pérdida de las elecciones y la dimisión de Bauzá, se vivió un proceso «lógico» y consideró «normal» que surjan tensiones. No obstante, valoró el hecho de que el PP balear fuera capaz de ponerse de acuerdo para nombrar a Miquel Vidal como sustituto de Bauzá.
Aseguró que será él quien lleve el partido hasta el congreso, previsto para el año que viene, y pidió a los asistentes a la reunión que, hasta entonces, dejen de hablar del partido y se centren en preparar las elecciones generales y en hablar de lo que importa a los ciudadanos.