El Ajuntamento de Palma ha constatado que no dispone de superávit proveniente del presupuesto de 2014 para destinar a proyectos, tal y como había afirmado el anterior equipo de gobierno, porque quedan un total de 12 millones de euros en facturas de 2014.
En rueda de prensa, el concejal de Economía, Hacienda e Innovación, Adrián García, ha explicado que tras revisar la ejecución del presupuesto del año pasado, se detectó que el remanente de tesorería se destinará a pagar «facturas y gastos» presupuestadas y no pagadas.
Así, en la Junta de Gobierno de este miércoles ha aprobado abonar estas deudas. En realidad, ha precisado García, los 25,5 millones de remanente que se habían anunciado que existía se han convertido en 17 millones una vez comparado con el resultado presupuestario.
Por su parte, las operaciones de 2014 pendientes de pago finalmente ascienden a 12 millones de euros. De este modo, los cinco millones restantes, pertenecientes a sentencias de expropiaciones pendientes, se podrán destinar a inversiones financieras sostenibles dependiendo de la necesidad de tesorería del Ayuntamiento.
Esto será posible, han señalado desde el Ayuntamiento, gracias a la operación financiera que el equipo de gobierno firmó para el pago de expropiaciones.
Según García, «han quedado facturas importantes no pagadas» como, por ejemplo, el recibo de septiembre de Tirme que sube a 6 millones. «Esta situación no nos permite hacer nada nuevo, tal y como se había asegurado. Nos han contado una historia que no era cierta», ha añadido.