La morosidad en las comunidades de vecinos de Balears siguió creciendo en 2014, aunque menos que en años anteriores, según afirma Carlos Morell, gerente del Colegio de Administradores de Fincas de las Islas.
De acuerdo con los datos facilitados por el Colegio, la morosidad en el año 2013 alcanzó los 53 millones de euros y en el año 2014 llegó hasta los 55'52 millones de euros, es decir, un incremento en Balears de un 4'75%. Los bancos adeudan 13'32 millones de euros.
Morell explica que un reciente informe elaborado por el Observatorio de las Comunidades de Propietarios «corrobora que las entidades financieras siguen adjudicándose inmuebles».
«Su comportamiento, en cuanto a los pagos de las cuotas de comunidad, se caracteriza por el sistemático retraso, atendiendo estos pagos cuando es necesario para la transmisión del inmueble a terceros o, en su caso, son objeto de reclamación de pago por parte de las comunidades de propietarios», precisa.
Otra cuestión que preocupa a ese colectivo de profesionales es el intrusismo, ya que personas sin formación desempeñan tareas para las que no están preparadas.
«Continúa siendo uno de los asuntos que más preocupa en nuestra profesión. Irrumpen en la gestión de comunidades personas con escasa o nula preparación académica, sin garantías económicas, de seguros profesionales o respaldo colegial alguno, que no sólo representan una competencia para los administradores de fincas colegiados, sino que son un potencial riesgo para las comunidades que les puedan encomendar su gestión», precisa Carlos Morell.
Morell añade que los informes de los años 2012, 2013, 2014 y primer trimestre de 2015 «ponen de manifiesto la necesidad de que las comunidades de propietarios cuenten con una adecuada gestión de la morosidad».