Los militantes y exdirigentes del PP-Baleares que han creado el grupo 'Hablan las bases y los votantes del Partido Popular balear' han difundido un manifiesto a través de las redes sociales en el que reclaman que esta formación política recupere «los valores y principios de las clases medias españolas».
Entre las reivindicaciones que figuran en este manifestado están la bajada de impuestos, la protección de la familia, la dignidad laboral, la lealtad y la decencia en el comportamiento de los cargos públicos.
El grupo «nace con la finalidad de defender los diez principios básicos para garantizar la democracia interna del PP-Baleares», han afirmado.
Estos principios son: unidad, lealtad, transparencia, pulcritud, excelencia, cercanía, aplicar el principio «un afiliado un voto», «defensam lo nostro», «una persona un cargo» y el interés general.
Este grupo nace meses antes de que los populares de las islas celebren su congreso regional, tras las próximas elecciones generales y después de que el PP haya pasado a la oposición de prácticamente todas las instituciones de Baleares tras los comicios autonómicos y municipales de mayo.
Entre los promotores del manifiesto se encuentran el exdirector general Antonio Deudero, la exdiputada autonómica Aina Aguiló, el miembro del Consell Consultiu de les Illes Balears Ramón Pita da Veiga, los diputados autonómicos del Parlament por Menorca Antoni Camps y Margaret Mercadal, el ibicenco Enrique Garcerán y el exconseller Carlos Delgado.
Todos ellos se declaran «profundamente mallorquines, menorquines, ibicencos y formenterenses, y por eso auténticamente españoles; defendemos nuestra lengua propia en sus modalidades territoriales: el mallorquín, el menorquín, el ibicenco y el formenterense porque nadie tiene que venir a darnos lecciones en este sentido».
«Respetamos la lengua catalana estándar propia de Cataluña, pero es una lengua con la que no nos sentimos identificados, porque no es la nuestra», han subrayado.
Han explicado que «la actividad política, desde el momento en que es remunerada, conlleva necesariamente la transparencia total y absoluta en lo referente a las retribuciones que cada militante percibe por su labor de servidor público o del partido».
«Se hace imprescindible -han añadido- que todo quede debidamente publicado en fuentes abiertas de información, de posible y fácil consulta por cualquier ciudadano o medio informativo».
El proceso que impulsan «debe tener como colofón un congreso regional abierto y en primarias» con la aplicación del principio «un afiliado un voto».
En el apartado «una persona, un cargo» afirman que «no puede entenderse que en un partido con más de 23.000 afiliados haya miembros que desempeñen varios cargos en las diferentes administraciones donde se tiene representación, de forma simultánea y cobrando de todas las instituciones nóminas y dietas que, de forma conjunta, suponen unos altos ingresos, lo que es de todo punto rechazable; e incluso también desempeñan cargos en el partido».
A todos ellos les instan a desempeñar una sola responsabilidad y renunciar a la otra