La exsecretaria técnica de Cooperación Local en el Consell de Mallorca, Coloma Castañer, quien desde este lunes está siendo juzgada junto a otros cuatro acusados por un presunto desvío de más de 575.000 euros de la institución insular en la adquisición de 4.300 sillas de plástico y el encargo de servicios inexistentes, ha aseverado que había «instrucciones» para que empresarios afines a Unió Mallorquina (UM) resultasen concesionarios de estos contratos, como así sucedió.
Castañer, para quien la Fiscalía Anticorrupción reclama siete años de cárcel, ha sido la primera procesada en ser interrogada.
Junto a ella se sientan en el banquillo la exportavoz de UM y exconsellera insular de Medio Ambiente Catalina Julve, quien se enfrenta a la misma petición de pena, y los empresarios supuestamente beneficiados Simón Galmés -también siete años de prisión-, César García y Miguel Rullán -cuatro años-.
A preguntas del fiscal Juan Carrau, Castañer ha recordado que el exconseller Miquel Riera -ya fallecido- dio órdenes para que fuesen contratados los anteriores proveedores y que, cuando Julve le sustituyó en el cargo en enero de 2006, ésta «las mantuvo».