MÉS per Mallorca ha emitido este domingo un comunicado en el que se solidariza con Grecia y pide «respeto por su soberanía ante los ataques de la Troika» ya que considera que se está sometiendo a la ciudadanía griega a «presión completamente desproporcionada desde hace cinco años».
La formación se ha referido a «medidas de privatización y recortes que sólo han causado sufrimiento y pobreza» antes las que ha querido expresar «su total solidaridad con el pueblo y el gobierno griegos».
Según MÉS, la victoria de Syriza en las elecciones de enero ha provocado «un aumento en las exigencias de la Troika» que «sólo se puede entender desde la preocupación de los bancos y las élites financieras y de determinadas cancillerías europeas» hacia «opciones políticas de fuerte arraigo popular que defienden el bienestar común por encima de los intereses particulares de estas élites».
MÉS ha lamentado «las presiones de la Troika, pidiendo aún más sacrificios, y de la Comisión Europea, amenazando con la expulsión de Grecia del Euro».
Esto, ha argumentado MÉS, hace «necesario recordar que la victoria de Syriza en las últimas elecciones estuvo causada precisamente por el agotamiento y en contra de los recortes que habían hecho caer la población griega en la miseria y su economía y servicios públicos en el caos».
Los econacionalistas han denunciado que «ante la decisión democrática tomada libremente por el pueblo griego, los poderes económicos han practicado, y siguen practicando, un acoso que vulnera los más elementales principios de independencia política y de soberanía».
En este sentido, desde MÉS han alabado «la decisión del gobierno griego de convocar un referéndum para someter la última propuesta de la Troika a la aprobación del pueblo griego, en un ejercicio de democracia que contrasta aún más con la opacidad de las instituciones y los intereses que intentan ahogar a ese país».
MÉS ha mantenido que las políticas «mal llamadas de austeridad», que «son las mismas que ha venido aplicando el PP en España y Baleares», «no han tenido ningún resultado positivo y han ido generado una oposición creciente por parte de los economistas».
«Incluso la Reserva Federal de EEUU se ha mostrado preocupada por el efecto que estas políticas pueden tener sobre la economía mundial», han añadido.
MÉS considera que estas presiones «pueden estar dirigidas, indirectamente, a atemorizar aquellas opciones políticas y sociales que en otros lugares de Europa luchamos para poner la economía al servicio de las personas y no de los intereses financieros y reiteramos nuestro compromiso para construir un cambio de modelo económico, político, social y medioambiental que obedezca a las necesidades de la ciudadanía y de nuestra tierra, en busca de una prosperidad compartida, al servicio de la gente».