El equipo de trabajadores sociales de la Fundació Balear d'Atenció i Suport a la Dependència ha conseguido que el PP reconsidere su decisión de modificar los baremos para el acceso de las personas con dependencia a las residencia y centros de día y que paralice el proceso.
La Conselleria de Família i Serveis Socials, que dirige Sandra Fernández, actualmente en funciones, pretendía modificar la gestión y fijar el acceso a los centros en función del grado de dependencia y no por la fecha de solicitud como se había hecho haciendo hasta ahora.
Los técnicos denunciaron que la decisión se había tomado sin informar a la población afectada ni a los trabajadores implicados, apuntando incluso que este cambio de criterio podría perjudicar gravemente a las personas que están en lista de espera para conseguir plaza en una residencia o un centro de día.
Este martes la consellera en funciones y el director general de Serveis Socials, Rafael Romero, se reunieron con 23 de los técnicos encargados de llevar a cabo las valoraciones y se comprometieron a paralizar el cambio de baremos y a solicitar un informe jurídico para ver cuál es la tramitación más adecuada.