La decisión del Ajuntament de pedir a Autoritat Portuària y al Ministerio de Fomento que paralicen el plan de ampliación del club marítimo del Molinar ha acentuado la polémica en la barriada. Para Cort, el proyecto es ilegal ya que debería modificarse el plan especial del puerto de Palma para llevarlo a cabo.
Sin embargo, desde el club marítimo del Molinar aseguran que ya se redujo el plan para incluir propuestas del informe de los técnicos municipales del anterior ayuntamiento. En cualquier caso, los partidos miembros del nuevo govern se comprometieron el pasado mes de mayo a frenar la ampliación para proteger el barrio.
Los vecinos de la barriada están divididos entre los que quieren conservar el Molinar histórico y quienes afirman que el plan salvaría al club del cierre. Por eso, entidades como la Associació de Veïns del Born des Molinar se sienten traicionados por Cort. Miquel Obrador, su presidente, asegura que su intención no es otra que «dar salida a la tradición marinera histórica» sin «ninguna intención lucrativa».
Para que pudiera hacerse la ampliación, la financiación debería salir del propio club. Rafel Vallespir es su director y recordaba que «no hay ningún promotor, lo somos nosotros mismos». Para financiar el proyecto, explica, «venderíamos derechos preferentes de amarre».
Entre los opositores a la ampliación del club, destaca la plataforma ‘Molinar, port petit', que ve imprescindible conservar la estética del barrio, además de reformar el puerto.