La Associació de Forners i Pastissers de Mallorca, englobada en la PIMEM, acusa a los hoteleros de la Isla de apostar por la venta de ensaimadas de producción industrial, en vez de potenciar la artesanal, «lo cual incide en la calidad de este producto y en la imagen posterior que se puedan llevar los turistas al probarla», afirma el presidente de esta patronal, Miquel Torrens.
Muchas pastelerías ubicadas en las zonas turísticas se quejan de esta estrategia de los hoteleros, «porque se trata de un producto emblemático de Mallorca, que podría mejorar la producción y el volumen de negocio de las cien empresas de la Isla que se dedican a la elaboración artesanal de este emblemático producto».
La patronal de la PIMEM recoge así el sentir generalizado de muchos profesionales pasteleros que ven cómo se venden ensaimadas hasta un 30 % más baratas en los hoteles, «pero cuya calidad no es la adecuada, ya que no tiene que ver en absoluto con artesanas», puntualiza.
La producción industrial de ensaimadas, según los pasteleros, satisface la demanda de los turistas, «pero lo que compran no son ensaimadas, sino una especie de bizcocho relleno. Esta producción es adquirida en su totalidad por turistas extranjeros, que no saben diferenciar la industrial de la artesanal. Lo mismo sucede en el aeropuerto de Son Sant Joan, donde el canon de AENA hace inviable la venta de las artesanales, ya que también son industriales».