CCOO ha acusado a la Delegación del Gobierno de Balears de falta de diligencia ante sus denuncias de irregularidades, deficiencias y falta de personal, que están «comprometiendo seriamente la seguridad» en las instalaciones del Servicio Ferroviario de Mallorca (SFM).
El sindicato ha recordado en un comunicado que el pasado mayo denunció ante la Delegación del Gobierno presuntas irregularidades y deficiencias que afectarían a la seguridad de SFM y del Consorcio de Transportes de Mallorca (CTM) y ha criticado que todavía no ha recibido respuesta a dichas denuncias.
Entre los problemas denunciados, CCOO aseguró la existencia de «continuas injerencias» por parte del responsable de Seguridad de CTM, Guillém Bauzá, quien imparte órdenes directas al personal de seguridad de SFM sobre el que no tiene autoridad.
Según el sindicato Bauzá obliga al personal de seguridad de SFM a realizar funciones que corresponderían a la plantilla de CTM y al propio personal de mantenimiento de las estaciones.
Que los vigilantes asuman esos cometidos, se une a las continuas restricciones del personal de seguridad lo que llevaría, según CCOO, a comprometer «seriamente» la seguridad en puntos especialmente vulnerables como la zona de dársenas, susceptibles de continuos robos y accidentes.
El sindicato también ha denunciado las deficientes condiciones en que deben realizar su cometido los vigilantes encargados de la vídeovigilancia de las estaciones, cuya sala de control califican de «enorme gallinero» que impide una mínima privacidad para el correcto desempeño de su trabajo.
CCOO también ha denunciado que las operativas que deben regular estos servicios y los cometidos de los trabajadores de las estaciones no están firmadas por ningún responsable de la empresa concesionaria Trablisa, que conoce las anomalías y «mira para otro lado».